sábado, 18 de agosto de 2012

Gerenciar: Saber delegar



            Como lo escrito en algún artículo, no siempre esta relacionado la función de “gerenciar” con la posición que se ocupa en el organigrama de una compañía. Es decir, cualquiera sea el rol que tengamos, definitivamente tendremos que gerenciar para alcanzar un objetivo. En este caso, me centrare en aquellas personas que tienen a cargo un equipo o grupo de trabajo.
         Para gerenciar existen múltiples estilos que se deben ir adecuando conforme a la tarea, características del equipo de trabajo, entorno, etc. Por supuesto que no es una tarea fácil definir cual es el mejor estilo. Pero para poder entender que puntos se deben tener en cuenta al momento de elegir uno, desde mi perspectiva, habría que focalizarse en lo siguiente:

  • Ver que actividades puedo delegar: Delegar aquellas tareas que podría realizar cualquier miembro del equipo, no centralizarlas en uno mismo si realmente no es necesario. Menos aun si esto puede permitir que una persona se desarrolle en otra actividad.
  • Hacer un “follow up”: Diseñar una metodología para poder efectuar un seguimiento efectivo a las actividades que delego, analizando el cumplimiento efectivo y eficiente (tiempo y forma).
  • A quien delegar las tareas más complejas: Aquellas actividades que requieran cierta diligencia y que no permitan un margen de error deberían ser delegadas a personas con experiencia en el tema. No debe confundirse “desarrollar a una persona” con “exponerla a un riesgo innecesario”.
  • Evitar el Micromanagament : Esto es gestionar intentando controlar todos los detalles, hasta el más pequeño, sin capacidad de delegación o de confianza. Es un punto esencial para poder desarrollar una buena gestión y no convertirse en un Micro Manager. [1]

Esta lista no es taxativa, por eso seguramente encontraras miles de ideas mas respecto como delegar o que tener en cuenta al momento de hacerlo.

Adrián Gastón Olivera

Universidad Nacional de Lujan

sábado, 5 de mayo de 2012

¿Por qué mejorar nuestra redacción?


En los negocios es muy importante tener una buena comunicación ya sea oralmente o de forma escrita. En este caso me centrare en  uno de los canales más importantes de la comunicación: e-mails.
           
            Si bien muchas personas que están inmersas en el mundo “empresarial” son profesionales, personas en formación, o bien personas con una amplia trayectoria, en muchos casos existe una redacción pobre. No me refiero en términos gramaticales, sino en la efectividad del mensaje que se desea trasmitir en vistas al objetivo/resultado que se pretende de la otra persona.
            Por supuesto que el formato de redacción de correos electrónicos es diferente según se trate de:

  • Personas de la misma organización, de una jerarquía superior
  • Personas de la misma organización, de una jerarquía inferior
  • Personas externas a la organización.     
           
            Pero nada tiene que ver el formato de redacción con la efectividad del mensaje a trasmitir. Es decir, no debemos confundir esos términos: Una redacción puede ser formal o informal, pero debe estar escrita de una forma efectiva, de modo que el receptor no deba hacer mayor esfuerzo que el  necesario para descifrar el mensaje, o lo que es peor, entender supuestos.
            Se que suena fácil pero no lo es, ya que algunas de las causas por las cuales la redacción termina no siendo efectiva son las siguientes:

  • Tiempo con el que se cuenta para dar una respuesta o para redactar.
  • Presión de superiores
  • Cultura de la organización
  • Experiencia con la que cuenta la persona.
  • etc.…

            Es importante redactar de una forma efectiva, con empatia y utilizando un lenguaje acorde, para lograr trasmitir el mensaje sin ruidos y poder conseguir del receptor lo que uno desea. Pero también para mostrar respeto a la otra persona, y así poder crear mejores relaciones, tanto dentro de la organización, como fuera de ella. Como dije antes, no es fácil, pero justo ahí esta el desafío.

Adrian Gaston Olivera